Siempre recordaré las notas al afinar la guitarra.
Yo me escondía bajo tu ventana
mientras la lluvia caía.
Y sín sospecha alguna ponías a tono todo
un mundo de fantasía.
Sonidos fugazes que mezclados con el lento
pasar de la lluvia, hacían que la vida
dejase de tener sentido.
Y salía corriendo cuando menos te lo esperabas
e intentabas encontrar aquel ratoncillo
que rodeaba tu ventana.
Sín ser descubierta iba i volvía.
Y tú sonreías por aquel divertido juego,
proporcionando una sonrisa al aire.
Una única sonrisa que tomaba todo el valor
del mundo y me hacía volver siempre.
¿tú lo sabías, verdad?
una vez me dijistes que los duendes
solo salen con la lluvia.
Des de entonces sigo buscando tu sonrisa
y tú sigues guardando un misterio
que ya conoces.
18-3-2011
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